Foto: EFE
Los inmigrantes latinos en Atlanta viven días de terror tras una serie de redadas masivas en tiendas de construcción y operativos en calles transitadas con participación de la Patrulla Estatal y agentes federales de Inmigración. Las acciones, que comenzaron a intensificarse esta semana, han provocado protestas y un ambiente de temor entre las comunidades hispanas.
En zonas como Buford Highway, Doraville y Norcross —de alta población latina—, trabajadores han denunciado ser interceptados mientras buscan empleo en estacionamientos de tiendas como Home Depot. “Antes veníamos más de 30, ahora solo quedamos dos”, contó Romero, un guatemalteco que lleva 20 años en EE.UU.
Las protestas contra las redadas, que comenzaron en Los Ángeles, llegaron a Atlanta. La más reciente, en Buford Highway, terminó con violencia tras el lanzamiento de fuegos artificiales y piedras contra la policía. Al menos seis personas fueron arrestadas.
Steven Schrank, del Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), confirmó que los operativos seguirán e incluso se intensificarán. Solo en Georgia, dijo, se arrestan más de cien migrantes al día.
Aunque las autoridades aseguran que estas acciones buscan “proteger a la comunidad”, líderes latinos denuncian que muchos de los detenidos no tienen antecedentes penales y solo buscan trabajo.
La situación ha provocado conmoción y temor. En una gasolinera cercana a Home Depot, varios jornaleros vigilaban nerviosamente, esperando trabajo pese al riesgo. “No somos criminales, solo queremos mantener a nuestras familias”, dijeron.
Para muchos, la única esperanza es “capear el vendaval” mientras pasa la tormenta que, aseguran, ha desatado el presidente Trump.
EFE