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Beyoncé dio inicio este lunes a su esperada gira Cowboy Carter en el estadio SoFi de Inglewood, California, con un espectáculo de casi tres horas cargado de simbolismo, narrativa política y un homenaje a la historia y cultura afroamericana en Estados Unidos. La artista no solo reafirmó su estatus como ícono musical, sino también como figura de empoderamiento femenino y voz activa de la comunidad negra.
La presentación arrancó con una Beyoncé vestida de blanco, similar a su atuendo del especial navideño de la NFL, mientras cantaba el himno nacional de EE.UU. En un escenario adornado con símbolos patrióticos, la artista proclamó la “reclamación de América”, un concepto que marcó la narrativa del concierto. “Nunca pidas permiso por algo que siempre te ha pertenecido”, decía un mensaje en las pantallas mientras interpretaba Freedom, una canción emblemática que ha sido usada en campañas políticas como la de Kamala Harris.
A lo largo del show, Beyoncé estuvo acompañada por su hija Blue Ivy, parte del cuerpo de baile, y por primera vez subió al escenario su hija Rumi, a quien dedicó el tema Protector. Con guiños a sus orígenes en Texas y al legado de la música country negra, la artista también hizo espacio para clásicos como Diva, Formation y Crazy In Love, combinando nostalgia con mensajes sociales contundentes.
Uno de los momentos más impresionantes ocurrió cuando interpretó America Has a Problem vestida con un traje hecho de recortes de periódicos, desde un estrado que simulaba una rueda de prensa, en clara crítica al clima político del país.
Pese a la espectacularidad del evento, la gira ha enfrentado un inesperado desafío: la venta de entradas. A diferencia de giras pasadas con boletos agotados en minutos, esta vez algunos asistentes compraron entradas por solo 50 dólares —e incluso por 20 en reventa— una caída del 75 % respecto a los 800 dólares que se pedían en preventa, según datos de NBC.
Tras esta poderosa apertura en Inglewood, Cowboy Carter recorrerá varias ciudades de EE.UU. antes de viajar al Reino Unido y Francia, las únicas paradas internacionales confirmadas.
EFE