El estado de California se prepara para afrontar un déficit presupuestario estimado en 2 mil millones de dólares para el próximo año fiscal, según un informe reciente de la Oficina del Analista Legislativo (LAO, por sus siglas en inglés).
Este panorama llega tras medidas drásticas tomadas por el gobernador Gavin Newsom y los legisladores estatales, que incluyeron recortes de gastos y el uso de reservas de emergencia para equilibrar las finanzas públicas en los últimos años.
¿Cómo llegó California a este punto?
A pesar de la mejora respecto al déficit de 68 mil millones de dólares proyectado en 2023, el estado sigue enfrentando desafíos económicos. La legislatura implementó recortes por 11 mil millones de dólares y aumentó impuestos corporativos, sumando 5.5 mil millones de dólares adicionales, mientras que se recurrió a 7 mil millones del fondo de emergencia. Estas acciones lograron reducir significativamente el déficit del presupuesto actual a 47 mil millones de dólares.
Sin embargo, la dependencia de California en ingresos fiscales provenientes de asalariados de altos ingresos y mercados financieros, como el sector de inteligencia artificial, hace que su sistema económico sea vulnerable a fluctuaciones. Según el informe, cuatro gigantes tecnológicos (Meta, Apple, Nvidia y Alphabet) representaron el 10% de las retenciones fiscales estatales en la primera mitad de 2024.
Los retos que se avecinan
Gabriel Petek, jefe del LAO, señaló que aunque el panorama actual parece manejable, el estado podría enfrentar déficits operativos más grandes en los próximos años si no se toman medidas. El aumento del salario mínimo en la atención sanitaria y una posible administración hostil a nivel federal bajo el próximo mandato de Donald Trump, con políticas que podrían reducir los fondos para programas como Medi-Cal, agravan la incertidumbre económica.
Medidas y recomendaciones
El informe sugiere evitar nuevos compromisos de gasto y aumentar la supervisión legislativa en programas existentes para optimizar recursos. Mientras tanto, líderes demócratas como Robert Rivas y Mike McGuire abogan por un gasto disciplinado, mientras que republicanos como James Gallagher critican la gestión económica, exigiendo una evaluación más estricta de los programas estatales.
La elaboración del presupuesto para el próximo año fiscal comenzará en enero, momento en el cual el gobernador Newsom deberá presentar sus prioridades de gasto.