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El secretario de Salud de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., ordenó a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) modificar su sitio web para sugerir un posible vínculo entre las vacunas y el autismo, una postura alineada con su conocida ideología antivacunas. Aunque Kennedy Jr. afirmó que no sostiene que las vacunas causen autismo, insistió en que “no existe evidencia suficiente” para descartar esa relación.
Tras la instrucción, los CDC actualizaron su página para señalar que la afirmación de que las vacunas “no causan autismo” no está respaldada por evidencia científica definitiva. La agencia también añadió que los estudios no han descartado un vínculo causal y que previamente no se había comunicado esa postura para evitar generar reticencia a la vacunación. Asimismo, indicaron que el Departamento de Salud está investigando las causas del autismo y posibles conexiones con vacunas.
La medida se suma a otras acciones del Gobierno estadounidense que han generado preocupación entre expertos en salud pública. En agosto, el Ejecutivo nombró a Jim O’Neill como director interino de los CDC tras destituir a Susan Monarez, quien aseguró haber sido despedida por cuestionar solicitudes del secretario de Salud. Además, declaraciones del presidente Donald Trump y decisiones estatales, como los planes de Florida para eliminar vacunas obligatorias, han avivado los temores de un retroceso en la protección sanitaria nacional.
EFE