En Charlotte, la corte de inmigración ha alcanzado un récord en órdenes de deportación, con 10,409 casos entre enero y septiembre de 2024.
Esta cifra supera por más de mil casos el registro del mismo periodo de 2023, cuando se emitieron 9,364 órdenes, según datos de TRAC, centro de investigación de la Universidad de Syracuse.
La mayoría de los inmigrantes afectados por estas órdenes buscaban asilo, y enfrentaron el proceso sin representación legal, lo que disminuyó sus probabilidades de éxito.
El informe destaca que alrededor del 92% de los inmigrantes deportados en Charlotte no contaron con un abogado. Esta falta de asesoría legal afecta sus posibilidades de defenderse adecuadamente y aumenta las probabilidades de recibir una orden de deportación.
Esto es particularmente preocupante en una corte como la de Charlotte, que tiene una de las tasas de deportación más altas del país.
De los miles de casos de asilo presentados este año, solo 230 personas lograron obtener asilo en esta corte, apenas un 1% del total. Además, a 84 inmigrantes se les concedió la “salida voluntaria”, lo que les permite salir de Estados Unidos sin enfrentar consecuencias legales adicionales.
Las cifras han generado inquietud en la comunidad inmigrante y en organizaciones locales, que ven esta tendencia como un reflejo de la falta de apoyo y recursos para quienes enfrentan procesos migratorios en Carolina del Norte.