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Chicago, una de las ciudades más vibrantes y culturalmente ricas de Estados Unidos, cuenta con una historia fascinante que se remonta a su fundación en 1833.
Está situada sobre una división continental, pues la región está ubicada en la intersección de varias grandes vías fluviales, lo que llevó al área a convertirse en un lugar de viaje y curación para muchas tribus que estaban asentadas en la zona.
El primer residente permanente no indígena de Chicago fue un comerciante llamado Jean Baptiste Point du Sable, un hombre negro de Haití de padre marinero y madre esclava africana. Llegó a la ciudad en 1710 a través del río Mississippi con su esposa, que era nativa americana, desde Nueva Orleans. Asentándose en la desembocadura del río Chicago.
Años después, en 1803, el gobierno de los EE. UU. construyó Fort Dearborn en lo que ahora es la esquina de Michigan Avenue y Wacker Drive que posteriormente fue destruido en 1812 por la Batalla de Fort Dearborn y reconstruido en 1816 para ser demolido permanentemente en 1857.
El crecimiento de la ciudad y el gran incendio
La ciudad creció rápidamente gracias a su posición estratégica cerca de los Grandes Lagos y la construcción del Canal de Illinois y Míchigan, lo que la convirtió en un núcleo clave para el comercio y la industria. Sin embargo, fue en 1871 cuando el Gran Incendio de Chicago devastó gran parte de la ciudad, dando paso a una completa reconstrucción y a la creación del primer rascacielos en el mundo, transformándola en pionera de la arquitectura moderna.
Hoy en día la academia de entrenamiento del Departamento de Bomberos de Chicago se encuentra en el lugar de la propiedad de O’Leary donde se originó el incendio y la Torre de Agua de Chicago y la Estación de Bombeo están entre los escasos edificios que sobrevivieron al incendio.
Ciudad Blanca y la prosperidad futura
Tras el incendio, la ciudad se reconstruyó rápidamente y gran parte de los escombros fueron lanzados al Lago Michigan como vertedero siendo los cimientos de Grant Park, Millenium Park y el Art Institute of Chicago; 22 años después la ciudad celebró la Exposición Universal Colombiana de 1893 con la Ciudad Blanca, hoy en día el Museo de Ciencia e Industria.
Durante el siglo XX, Chicago experimentó un renacimiento cultural significativo, con el jazz y el blues, además de consolidarse como un centro importante de inmigración y diversidad étnica en el que barrios históricos como Pilsen y Chinatown reflejan la herencia cultural que han aportado las distintas comunidades.
Hoy, Chicago es reconocida mundialmente por su arquitectura innovadora, museos de primer nivel y una oferta gastronómica variada, siendo una de las ciudades más emblemáticas y multiculturales de Estados Unidos.