Santiago de Chile, 27 ene (EFE).- El presidente de Chile, Gabriel Boric, promulgó este lunes la ley que crea el Ministerio de Seguridad Pública, una nueva cartera que estará a cargo de “resguardar, mantener y promover” la seguridad y el orden público y prevenir delitos, parte de las labores hasta ahora estaban a cargo del Ministerio de Interior.
“Chile tendrá un Estado más fuerte y moderno para enfrentar el crimen, reforzar la coordinación de quienes trabajan por la seguridad y fortalecer la prevención del delito”, dijo Boric durante la ceremonia de promulgación.
El nuevo ministerio, que contará con dos subsecretarías (Seguridad Pública y Prevención del Delito), considera la creación de un Centro Integrado de Coordinación de Policía, para identificar situaciones de riesgo y coordinar operaciones policiales complejas y un Sistema Nacional de Protección Ciudadana, que facilitará denuncias y avisos de emergencias.
Además, incluye un Sistema de Seguridad Pública para coordinar instituciones públicas o privadas a cargo de la seguridad como los cuerpos de policía, Gendarmería, la Agencia Nacional de Inteligencia, el Servicio de Impuestos Internos, Aduanas, gobiernos regionales, municipios y el Ministerio Público, entre otras.
El mandatario destacó que en un escenario donde la delincuencia “ha cambiado”, es necesario enfrentarla “con mayor decisión y especialización”, y destacó que el nuevo ministerio “estará presente en todas las regiones del país”.
Con la creación de esta nueva cartera, el Ministerio del Interior “fortalecerá su rol tradicional de jefatura de gabinete” y estará a cargo de la coordinación política de los ministerios, “el seguimiento programático y la articulación intersectorial”, recalcó Presidencia en un comunicado.
Se espera que la nueva ley entre en vigor en abril, según el plazo fijado por el propio gobierno.
Chile vive desde hace unos años una crisis de inseguridad motivada por la llegada al país del crimen organizado trasnacional, que ha llevado a la tasa de homicidios desde los 4,5 por cada 100.000 habitantes en 2018 a los 6,3 en 2023.
Aunque la percepción ciudadana de inseguridad no deja de crecer, las autoridades insisten en que el escenario chileno es distinto al resto de países de la región, que el año pasado registró una tasa de homicidios de 20 por cada 100.000 habitantes.