Foto: Coachella vía Facebook
El primer fin de semana del festival de Coachella 2024 trajo una grata sorpresa para los amantes de la música mexicana: los corridos tumbados volvieron a sonar con fuerza en los escenarios de Indio, California. Junior H fue el encargado de encender el orgullo mexicano con un show cargado de energía, emoción y un claro mensaje: los corridos ya no son solo cosa de México, son parte de la cultura global.
Con una ovación que se sintió como un rugido colectivo, Junior H abrió su concierto con Mientras Duermes y, en medio de un mar de banderas mexicanas, gritó: “¡Viva México, cabrones!”, conectando con miles de asistentes que celebraban cada acorde. La emoción creció cuando invitó al escenario a Tito Double P para cantar 5-7, y explotó cuando apareció Peso Pluma para interpretar juntos Luna, cerrando el círculo de una historia que empezó justo en ese mismo escenario un año atrás.
Este momento marcó un hito: los corridos tumbados no solo llegaron a Coachella, se quedaron. El género que mezcla la tradición del corrido con sonidos urbanos ha ganado terreno a nivel internacional, y el desierto californiano lo comprobó.
Mientras las estrellas de Hollywood disfrutaban desde las zonas VIP, en el escenario se vivía un fenómeno cultural: el poder de la música mexicana contemporánea brillando bajo las luces de uno de los festivales más importantes del mundo.
EFE