Este lunes la Corte Suprema de Estados Unidos permitió a la administración Trump continuar con los despidos masivos en el Departamento de Educación, bloqueados por un juez federal.
El tribunal, en su mayoría republicano, concedió una solicitud de emergencia del presidente que bloquea el fallo del juez de federal que desencadenó la oposición de los tres miembros liberales, y la opinión disidente de la jueza Sonia Sotomayor.
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“Cuando el Ejecutivo anuncia públicamente su intención de violar la ley y luego cumple esa promesa, es deber del Poder Judicial frenar esa ilegalidad, no acelerarla”, escribió.
Por su parte, el presidente republicano, Donald Trump, elogió en su red social la decisión del tribunal al “otorgarle una victoria importante a los padres y estudiantes de todo el país, al declarar que la Administración Trump puede proceder a devolver las funciones del Departamento de Educación DE REGRESO A LOS ESTADOS”
Un plan para desmantelar el Departamento
Desde su regreso al poder, Trump ha expresado su intención de cerrar el Departamento de Educación, una postura que, según críticos, va en contra del Congreso el responsable de crear y financiar dicha agencia.
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Inicialmente l juez federal Myong Joun, con sede en Massachusetts, bloqueó el plan al considerar que el propósito real era desmantelar el departamento, no reestructurarlo, señalando que no existía una ley que autorizara tales despidos ni el cierre del organismo.
No obstante, la Corte Suprema anuló la decisión y dio luz verde a la reducción de mil 378 empleados, bajo el liderazgo de la secretaria de Educación, Linda McMahon.
Organizaciones como Democracy Forward y la fiscal general de Nueva York, Letitia James, criticaron la decisión y advirtieron que esta maniobra vulnera funciones legales esenciales del Departamento, afectando a escuelas, distritos y estudiantes en todo el país.
James afirmó que el plan es “arbitrario, caprichoso e inconstitucional”, y que elimina equipos encargados de tareas establecidas por ley, sin ofrecer alternativas claras.