Imagen vía web Pueblos Mágicos
El Pueblo Mágico de Cuatro Ciénegas, en Coahuila, es un lugar único en el mundo. Su biodiversidad y paisajes extraordinarios, como desiertos de arena blanca, ríos turquesa y pozas ancestrales, lo convierten en un destino imperdible para los amantes de la naturaleza y la ciencia.
Un mar atrapado en el tiempo
Hace cientos de millones de años, esta región formaba parte de un antiguo mar; sin embargo, el movimiento tectónico separó las aguas del actual Golfo de México, dejando aisladas las pozas de Cuatro Ciénegas que permitió la supervivencia de microorganismos del período Precámbrico, convirtiendo al lugar en un laboratorio natural para estudiar el origen de la vida.


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Biodiversidad única y estudios científicos
Actualmente, en las pozas se han identificado cerca de 3,000 tipos de bacterias que prosperan en condiciones similares a las de la Tierra primitiva. Su alto contenido de minerales y bajos niveles de nutrientes replican los ambientes de miles de millones de años atrás, atrayendo investigaciones científicas sobre la posibilidad de vida en Marte.
Además de las bacterias, las pozas albergan especies endémicas de peces e insectos, consolidando a Cuatro Ciénegas como la “Galápagos mexicana” por su biodiversidad única y nivel de endemismos.
Qué hacer en Cuatro Ciénegas
Este destino ofrece actividades únicas que te conectarán con su entorno milenario:
- Dunas de Yeso: Camina descalzo sobre arenas blancas formadas por cristales de sulfato de calcio.
- Río Mezquites: Nada en sus aguas cristalinas rodeado de desierto.
- Poza Azul: Explora esta maravilla natural que resguarda microorganismos prehistóricos.
- Minas de Mármol: Un lugar perfecto para tomar fotografías únicas en un entorno surrealista.

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Cuatro Ciénegas no solo es un destino turístico, sino un recordatorio de la increíble historia de nuestro planeta y sus secretos aún por descubrir.