Nueva York, 20 may (EFE).- Jessica Mann, una de las denunciantes clave del primer juicio por abusos sexuales contra el productor Harvey Weinstein, que se está repitiendo en Nueva York tras ser anulado, reiteró este martes sus acusaciones de que este la violó hace más de una década.
Mann se declaró víctima del que fuera uno de los hombres más poderosos de Hollywood en un incidente que sitúa en torno a 2013, cuando era una joven aspirante a actriz en Los Ángeles en la veintena, y este la invitó a un supuesto almuerzo de trabajo en un hotel.
La mujer mantuvo su relato de que Weinstein la violó en un hotel en el que ella se alojaba en Nueva York, donde él reservó una habitación para reunirse, pese a las objeciones de ella, y supuestamente este tuvo que inyectarse un fármaco para tener una erección, según recoge la revista Variety.
Mann, que empezó a declarar ayer lunes, dijo que sufrió una violación “realmente violenta” por parte de Weinstein meses después, cuando tras varias reuniones en las que tuvo relaciones consentidas con él, le comunicó que quería parar porque tenía novio y este “se enfureció”.
“Me arrastró a la habitación y me lanzó a la cama, y me dijo que le debía una más”, relató la mujer, que tuvo que hacer una pausa en su testimonio para recomponerse y en un momento dado señaló a Weinstein, recoge ese medio.
Después, indica, uno de los abogados defensores pidió al juez anular el juicio, sin éxito, por tratarse de una acusación diferente a la que se le imputa.
Weinstein fue condenado en Nueva York en 2020 a 23 años de prisión por delitos sexuales contra Jessica Mann y la asistente de producción Mimi Haley tras un mediático juicio que cimentó el movimiento Me Too, pero la condena fue anulada en 2024 en apelación debido a un error procesal.
En este nuevo juicio, el productor afronta las denuncias previas de Mann y Haley, a las que la Fiscalía sumó las de una tercera mujer, Kaja Sokola, por abusos sexuales y violación ocurridos entre 2006 y 2013.
El exlíder de la productora Miramax, mientras tanto, ya cumple una condena de 16 años por delitos sexuales ocurridos en Los Angeles.
