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La economía estadounidense registró una disminución del -0.3 % anualizada en el primer trimestre de 2025, su peor desempeño desde 2022, informó este miércoles el Departamento de Comercio.
El dato representa una fuerte desaceleración frente al 2.4 % del trimestre anterior y está muy por debajo del crecimiento del 0.8 % proyectado por analistas.
Aranceles y tensiones comerciales afectan el panorama
La caída del PIB coincide con una ola de aranceles impulsada por el presidente Donald Trump, que ha intensificado las tensiones comerciales con China y generado incertidumbre entre consumidores y empresas.
“La mayoría de los economistas advierte que esta política comercial agresiva puede elevar la inflación e incluso provocar una recesión”, señalaron medios especializados.
A pesar del resultado negativo, Trump responsabilizó a la anterior administración de Joe Biden:
“Esto tardará un poco, no tiene nada que ver con aranceles (…) pero cuando comience el auge, será como ningún otro. ¡Tengan paciencia!”, escribió en redes sociales.
Según el reporte, el déficit comercial fue el principal lastre del trimestre. Las importaciones crecieron 41.3 %, mientras que las exportaciones apenas subieron 1.8 %, marcando la mayor brecha negativa desde 1947. Además, los recortes en el gasto público y el adelanto de compras por parte de empresas, para evitar nuevos aranceles, también influyeron en la caída.
Peter Navarro, principal asesor comercial de Trump, intentó matizar el informe diciendo que se trató de “la mejor impresión negativa que he visto en mi vida”, subrayando el aumento en inversión empresarial, pese a que el propio Departamento de Comercio aclaró que se trató en su mayoría de un aumento de inventarios.
Tras la publicación del informe, los mercados bursátiles reaccionaron a la baja, reflejando la preocupación por un posible escenario de recesión si las políticas comerciales no se estabilizan.