Washington, 25 dic (EFE).- El presidente Joe Biden firmó una ley que reconoce formalmente al águila calva (Haliaeetus leucocephalus) como el ave nacional de Estados Unidos.
Aunque ha sido un emblema desde 1782, cuando se incluyó en el Gran Sello, esta designación no era oficial hasta ahora.
Un símbolo resiliente
Jack Davis, copresidente de la Iniciativa Nacional de Aves, destacó que la formalización llega tras casi 250 años de considerar al águila calva un símbolo nacional sin un reconocimiento legal. Davis recordó que esta ave estuvo al borde de la extinción dos veces, pero su recuperación es un testimonio de los esfuerzos de conservación.
De la extinción al resurgimiento
En los años 60, la población de águilas calvas disminuyó drásticamente debido a la destrucción de su hábitat, la caza ilegal y el uso del insecticida DDT. En 1963, solo quedaban 417 parejas anidadoras en Estados Unidos.
Sin embargo, gracias a medidas gubernamentales y el trabajo de ambientalistas, hoy existen más de 316,700 águilas calvas en los 48 estados continentales, según datos del Servicio de Pesca y Vida Silvestre.
Significado histórico y futuro
El águila calva, conocida por su majestuosa cabeza blanca y pico amarillo, simboliza libertad y fortaleza para los estadounidenses. La nueva designación reafirma el compromiso del país con la conservación de su vida silvestre y honra a un emblema que ha unido a generaciones.