Imagen vía captura Youtube LOS ARROYOS DE JUNGAPEO OFICIAL
Uno de los más interesantes y originales bailes del folclor mexicano es el Baile de la Iguana. Conocido por ser una de las expresiones culturales más alegres y emblemáticas del estado de Guerrero. Con siglos de historia y un estilo único que mezcla humor, música y teatralidad, esta danza continúa recordando a los guerrerenses la importancia de mantener vivas sus tradiciones.
El origen de esta danza se remonta a la época colonial, cuando comenzó a interpretarse sobre una tarima de madera llamada artesa, donde la mujer zapatea al ritmo del son mientras el hombre se arrastra en el suelo imitando a una iguana en celo. El famoso son de tarima La Iguana acompaña esta puesta en escena con una letra cargada de picardía y humor.
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Otra versión histórica apunta a los sones de artesa surgidos en el siglo XIX en la Costa Chica, donde marineros chilenos y peruanos aportaron ritmos que se fusionaron con sones mexicanos y danzas africanas, dando vida a un estilo musical único en la región.
Una danza que se vive y se hereda
Más que un baile, La Iguana es un símbolo comunitario. Está presente en fiestas patronales, bodas, cumpleaños y cualquier celebración que reúna a la comunidad: niñas y niños lo aprenden desde pequeños, garantizando que la tradición siga viva generación tras generación.
La puesta en escena es tan visual como divertida:
- La mujer luce un vestido colorido y zapatea sobre la tarima.
- El hombre se arrastra, saca la lengua y emula los movimientos de la iguana.
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La música incluye vihuela, arpa, guitarra y caja de tapeo, creando un ambiente vibrante que se siente en cada zapateado.
A pesar de sus raíces coloniales, el Baile de la Iguana ha sabido adaptarse con el paso del tiempo. Su presencia en celebraciones contemporáneas y festivales culturales demuestra que esta joya guerrerense tiene un papel fundamental en la identidad del estado y del país.