La tasa de desempleo entre los hispanos en Estados Unidos registró un incremento de dos décimas en noviembre, situándose en el 5,3 %, de acuerdo con el informe de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS).
Aunque este aumento parece moderado, contrasta significativamente con el 4,3 % del mismo mes en 2023. En el último mes, 31,276 hispanos encontraron empleo, pero otros 16,366 ingresaron a las filas del desempleo.
A nivel general, la tasa de desempleo en el país también subió una décima, alcanzando el 4,2 %. Sin embargo, la creación de empleo mostró una recuperación, con 227,000 nuevos puestos en sectores como educación, salud y hostelería. Por otro lado, el comercio minorista registró una pérdida de más de 28,000 empleos, evidenciando retos persistentes en ciertas áreas de la economía.
El futuro del empleo hispano podría complicarse con la llegada de Donald Trump a la presidencia en enero. Su plan incluye la mayor deportación en la historia del país, lo que podría reducir la fuerza laboral y afectar la dinámica económica.
Según expertos, implementar estas políticas requerirá inversiones en infraestructura judicial, por lo que el impacto más pronunciado podría observarse en 2026.
Las restricciones migratorias actuales ya han tenido efectos visibles. En octubre, los cruces ilegales en la frontera suroeste descendieron a 106,344, una caída significativa frente a los 240,927 del año anterior.
Este descenso se relaciona con la orden de junio del presidente Joe Biden, que limita el acceso al asilo para quienes ingresan al país de manera irregular.
A pesar de las promesas de Trump, economistas de Morgan Stanley anticipan que la inmigración neta seguirá siendo positiva, aunque las deportaciones podrían aumentar. La inmigración, incluso en su forma irregular, sigue siendo un motor económico clave en Estados Unidos, lo que genera incertidumbre sobre cómo se configurará el mercado laboral en los próximos años.