En la cumbre COP29 que se celebra en Bakú, Azerbaiyán, el impacto del cambio climático en las mujeres de los países en desarrollo se ha convertido en uno de los puntos centrales.
Violet Shivutse, activista keniana, destacó cómo las mujeres rurales enfrentan barreras estructurales que las marginan de la toma de decisiones sobre recursos y estrategias ambientales, a pesar de ser las más afectadas por los desastres climáticos.

Shivutse denunció que muchas mujeres en África no pueden participar en decisiones esenciales para el desarrollo sostenible, como la transición a energías renovables, debido a normas patriarcales que limitan su poder dentro de sus comunidades.
Señaló que las familias rurales enfrentan problemas económicos agravados por estas restricciones, mientras que la falta de involucramiento femenino compromete el desarrollo sostenible.

Datos de Naciones Unidas respaldan su posición: mujeres y niños tienen 14 veces más probabilidades de morir en desastres climáticos debido a barreras como el acceso limitado a información, movilidad y recursos. Además, se estima que el 80 % de las personas desplazadas por el cambio climático son mujeres y niñas.
Desde Sudáfrica, Ndivile Mokoena, de la organización Woman for Climate Justice, llamó a transformar las percepciones que limitan a las mujeres a roles domésticos.
En su intervención, insistió en la necesidad de empoderar a las comunidades locales y permitir que las mujeres participen activamente en iniciativas ambientales como la limpieza de ríos o la preservación de bosques.
Banseree Mitra, representante de la Fundación Manusher Jonno en Bangladesh, coincidió en la urgencia de educar y financiar proyectos que fortalezcan la resiliencia climática en países en desarrollo, subrayando el papel crucial de las mujeres en la gestión sostenible del agua y la adaptación a los impactos del cambio climático.
La COP29 ha dejado en claro que, aunque las mujeres de los países en desarrollo son las más afectadas por el cambio climático, también son agentes clave en la transición hacia un futuro sostenible. Para lograrlo, su inclusión en la toma de decisiones no es solo justa, sino necesaria.