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El fútbol portugués llora la trágica muerte de Diogo Jota, delantero del Liverpool, quien falleció esta madrugada junto a su hermano en un accidente de coche en Zamora, España. Su historia como jugador profesional comenzó en el Paços de Ferreira, donde llegó en 2013 procedente del modesto Gondomar.
En este club del norte de Portugal, Jota deslumbró desde su debut en la Copa con un gol, lo que le valió un rápido ascenso al primer equipo y un lugar en las selecciones juveniles de Portugal. Su talento llamó la atención del Atlético de Madrid, que pagó 7 millones de euros por él en 2016, una cifra histórica para el club pacense.
Con esa venta, el Paços de Ferreira reformó parte de su estadio, bautizado informalmente por la afición como la ‘Grada Diogo Jota’. Ahora, tras su fallecimiento, el club prepara un homenaje y estudia oficializar ese nombre.
Tras no tener oportunidades en el Atlético, Jota brilló cedido en el Oporto y luego en el Wolverhampton, donde inició su idilio con la Premier. En 2020 llegó al Liverpool, dejando huella con su calidad y compromiso.
EFE