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El papa Francisco falleció este lunes a los 88 años en su residencia de la Casa Santa Marta en el Vaticano, generando una oleada de reacciones y homenajes en todo el mundo. Líderes internacionales, comunidades religiosas y millones de fieles han expresado su tristeza y gratitud por un pontificado marcado por la defensa de los derechos humanos, la inclusión y la búsqueda de la paz.
Jorge Mario Bergoglio, el primer papa latinoamericano y jesuita en la historia, asumió el pontificado el 13 de marzo de 2013. Su cercanía con los más necesitados, su enfoque en la crisis climática, la migración y su firme rechazo a la guerra marcaron sus doce años como líder espiritual de la Iglesia católica.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, lo recordó como “un hombre de fe profunda y compasión sin límites” y destacó su labor a favor de los pobres y la paz. Por su parte, el grupo palestino Hamás lo calificó como un “defensor inquebrantable” de los derechos del pueblo palestino, aludiendo a sus recientes llamados a cesar la ofensiva en Gaza.
Desde Estados Unidos, el vicepresidente JD Vance —el último líder internacional en verlo en vida— expresó su pesar tras haberlo visitado apenas un día antes. “Mi corazón está con los millones que lo amaron. Siempre recordaré su hermosa homilía durante los inicios del COVID”, escribió en X.
La última aparición pública del papa fue el Domingo de Pascua, cuando pidió el fin de los conflictos armados y abogó por el regreso de los cautivos en Gaza. Su legado será recordado como el de un pontífice cercano, valiente y comprometido con la justicia social y la fraternidad global.
EFE