Foto: Coneculta vía Facebook
San Cristóbal de las Casas, con su riqueza cultural y encanto colonial, se transforma cada octubre en la capital cultural de México al celebrar el Festival Internacional Cervantino-Barroco. Este evento, un verdadero mosaico de arte y tradiciones, se ha rediseñado para reivindicar el derecho al acceso a la cultura y celebrar la diversidad que define a Chiapas.
Durante ocho días, la ciudad se llena de vida con montones de actividades distribuidas en diferentes foros. Las calles empedradas, plazuelas, atrios de iglesias y parques se convierten en escenarios que ofrecen danza, teatro, literatura, música orquestal, jazz y las tradiciones musicales de Asia, América y Europa.



Fotos: Coneculta vía Facebook
Uno de los mayores atractivos es la inclusión de eventos en lenguas indígenas, un homenaje a las raíces culturales de la región. Poesía, teatro y canto en lenguas maternas como el tsotsil y el tseltal resaltan la pluriculturalidad de Chiapas.
El festival también brinda una experiencia única con callejoneadas al estilo de las estudiantinas tradicionales, que recorren las calles llenas de música y alegría, y con la cocina de época, que transporta a los visitantes a sabores de otras épocas.




Fotos: Coneculta vía Facebook
Artistas de talla internacional, así como talentos nacionales, ofrecen espectáculos inolvidables, conectando a los asistentes con la literatura, la música y el teatro. Cada rincón de San Cristóbal se llena de color, arte y vida, consolidando al Cervantino-Barroco como un referente cultural que celebra maravillosas y diversas tradiciones.