En el municipio de Chignahuapan, Puebla, las esferas navideñas se han convertido en un símbolo de la región, especialmente en esta temporada, cuando miles de diseños en cristal son creados por hábiles artesanos locales.
Este arte manual es una tradición que se ha transmitido de generación en generación, y cada año sorprenden con nuevas creaciones que van desde los clásicos Santa Claus y su esposa hasta personajes de películas y dibujos animados.
Los diseños son variados, con esferas que muestran desde flores de nochebuena y misterios católicos, hasta campanas y pequeños hongos.

Los artesanos, como Fernando López, encargado del Castillo de la Esfera, resaltan la innovación en los colores, tamaños y formas de este año, incluyendo figuras como la Catrina, Jack y Frida Kahlo, que han sido muy solicitadas tanto para la Navidad como para decoraciones durante todo el año.
El proceso de elaboración comienza con la producción de varillas de carbosilicato, que se manipulan a temperaturas elevadas utilizando sopletes.

Tras conseguir la forma deseada, las esferas se metalizan para darles un acabado plateado, lo que facilita la decoración. Después de este proceso, los artesanos realizan el toque final, incorporando detalles como pintura, diamantina y, en algunos casos, el relleno de las esferas con elementos decorativos.