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Como parte de las medidas migratorias del presidente estadounidense, Donald Trump, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) implementó este viernes 1 de agosto, una nueva política que impacta directamente a las personas que solicitan la residencia permanente legal (green card) por medio de peticiones familiares, especialmente aquellas basadas en matrimonios.
La actualización con efecto inmediato aclara que la aprobación de una petición no garantiza el estatus migratorio legal, y podría derivar en procesos de deportación si se determina que el beneficiario es deportable bajo la ley migratoria estadounidense.
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“Las peticiones fraudulentas o carentes de mérito erosionan la confianza en el sistema y debilitan la unidad familiar en EE.UU.”, explicó USCIS en su comunicado.
La medida se aplica a peticiones nuevas y pendientes y forma parte de una estrategia para atender el actual rezago de más de 11 millones de solicitudes.
Puntos clave de la nueva guía:
- La aprobación de una petición no otorga automáticamente residencia legal.
- USCIS puede emitir una Notificación de Comparecencia si el beneficiario resulta deportable.
- Se detallan los criterios de elegibilidad, documentación, entrevistas y manejo de múltiples peticiones.
- Se aclara cuándo el Formulario I-130 puede presentarse directamente ante el Departamento de Estado, especialmente en casos de militares o situaciones excepcionales.
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Este cambio busca reforzar la integridad del sistema migratorio y evitar abusos en peticiones familiares, especialmente en procesos basados en el matrimonio.
