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Este martes, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) informó, sin pruebas, que, desde el 20 de enero, alrededor de 1.6 millones de inmigrantes se han “autodeportado”. A ello se suman casi 600 mil deportaciones realizadas en el mismo periodo, lo que eleva el total a más de dos millones de extranjeros que habrían salido del país.
La subsecretaria del DHS, Tricia McLaughlin afirmó que 2 millones de migrantes indocumentados han sido expulsados o auto deportados en 250 días y destacó que las políticas del presidente Donald Trump y de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, “están dando resultados”.
Sin embargo, organizaciones como Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC) de la Universidad de Syracuse han puesto en duda la veracidad de las cifras, señalando que los arrestos por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) se han reducido un 14 % en comparación con meses anteriores.
Actualmente, más de 61 mil inmigrantes permanecen en centros de detención mientras pelean sus casos, y más de 182 mil familias se encuentran bajo monitoreo electrónico. El DHS no aclaró si los supuestos autodeportados utilizaron la aplicación CBP Home, que ofrece incentivos económicos y la posibilidad de un futuro reingreso legal.
El anuncio llega después de que Trump defendiera ante la Asamblea General de la ONU su política migratoria como clave para “garantizar la seguridad de las comunidades estadounidenses”.
EFE