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La Casa Blanca informó que el petrolero incautado por Estados Unidos frente a las costas de Venezuela se dirigirá hacia un puerto estadounidense para que sea requisado.
De acuerdo con la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, el buque irá a un puerto estadounidense con la intención de incautar el petróleo. Sin embargo, existe un proceso legal para la incautación de ese petróleo, y ese proceso legal será seguido.
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Leavitt explicó que el buque atraviesa actualmente un “proceso de decomiso”, con un equipo de investigación estadounidense a bordo que ya interroga a la tripulación. La operación fue realizada de manera conjunta por el Departamento de Justicia, el Departamento de Guerra y la Guardia Costera.
El petrolero, identificado como Skipper, navegaba con una falsa bandera y había sido previamente sancionado por transportar petróleo iraní para el mercado negro, lo que motivó su captura. La incautación se ejecutó mediante un operativo de alto nivel que incluyó helicópteros y lanchas rápidas con agentes armados, acción que el Gobierno venezolano calificó como un asalto y robo.
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De acuerdo con The New York Times, aunque el barco fue sancionado por contrabando de crudo iraní, esta vez transportaba petróleo venezolano. El incidente eleva la tensión entre Washington y Caracas, tras meses de despliegue militar estadounidense en el Caribe bajo el argumento de combatir el narcotráfico, acusaciones que el Gobierno de Nicolás Maduro rechaza.
Ante preguntas sobre si esta campaña de presión obedece a motivos energéticos o antidrogas, Leavitt respondió que la Administración de Donald Trump está enfocada en “hacer muchas cosas” en la región. Añadió que frenar el flujo de drogas y hacer cumplir las sanciones son prioridades clave para el Gobierno.
EFE