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La familia de Pedro Meza, un hombre latino de 50 años que murió tras recibir 47 disparos de la policía en San Gabriel, California, está exigiendo al Departamento de Justicia de EE.UU. que procese penalmente a los oficiales involucrados.
El abogado de la familia, Michael Carrillo, presentó una queja formal y calificó el hecho como “un asesinato a sangre fría”. Meza fue detenido tras una breve persecución policial por una infracción de tránsito en julio de 2024.
Según la demanda, Meza se detuvo en un estacionamiento cerca de su casa. Un video muestra que, al terminar la persecución, los oficiales comenzaron a disparar sin emitir advertencias. Aunque Meza bajó del vehículo, los disparos continuaron, obligándolo a regresar al auto, donde murió. Ocho de los 47 disparos impactaron su cuerpo.
Carrillo sostiene que Meza intentaba protegerse y que su vida fue arrebatada por una simple infracción vial. Su esposa, Dora Hernández, denunció en conferencia de prensa que su esposo apenas había salido de casa cinco minutos antes del incidente.
La Policía de San Gabriel argumenta que Meza no levantó las manos y su postura hizo pensar a los agentes que estaba armado. La ciudad, de mayoría latina, se ubica en el este del condado de Los Ángeles.
La familia busca justicia y una investigación federal que lleve a cargos criminales contra los agentes responsables.
EFE