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El FBI continúa con la investigación del asesinato del activista conservador Charlie Kirk, ocurrido en la Universidad Utah Valley, sin que hasta el momento se hayan producido detenciones. Las autoridades difundieron imágenes de seguridad en las que se observa al sospechoso, un hombre blanco vestido de negro, con gorra y gafas de sol, descendiendo del techo de un edificio y huyendo hacia una autopista cercana.
El gobernador de Utah, Spencer Cox, aseguró que, una vez identificado y detenido, se pedirá la pena de muerte para el responsable. Paralelamente, se anunció una recompensa de hasta 100,000 dólares por información que conduzca a su captura, con canales habilitados en la división del FBI en Salt Lake City para recibir pistas, fotos o videos.
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La investigación cuenta con veinte agentes y más de 200 entrevistas realizadas, mientras se mantiene la alerta a la ciudadanía para colaborar en la identificación del atacante.
El ataque
Kirk, de 31 años, recibió un disparo en el cuello desde un techo cercano mientras participaba en un foro universitario, uno de los eventos que solía organizar para debatir con estudiantes liberales. El arma utilizada fue un rifle de cerrojo de gran potencia, hallado en un bosque próximo al campus, junto a un cartucho disparado y otros tres sin usar con inscripciones que podrían reflejar ideologías extremistas.
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El cuerpo de Kirk fue trasladado a Arizona en el avión vicepresidencial, acompañado por el vicepresidente J.D. Vance, quien destacó el papel del activista en la victoria republicana de 2024. El presidente Donald Trump anunció que concederá a título póstumo la Medalla Presidencial de la Libertad, calificando el crimen como “atroz” y recordando a Kirk como “un gigante de su generación e inspiración para millones”.
El FBI mantiene activa la búsqueda del sospechoso mientras se analizan la munición recuperada y los registros del campus para determinar el móvil del ataque.
EFE