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Este miércoles la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decidió mantener sin cambios los tipos de interés en el rango del 4.25 al 4.5%, tal como preveían los mercados. Sin embargo, la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) sorprendió por una inédita disensión interna: dos gobernadores pidieron recortar los tipos en un cuarto de punto, algo que no ocurría desde hace tres décadas.
Los disidentes fueron Christopher Waller y Michelle Bowman, vicepresidenta de Supervisión. Ambos abogaron por un recorte inmediato de tasas, en contraste con la postura mayoritaria del comité, que prefirió esperar a tener mayor claridad sobre el rumbo de la inflación y el impacto de la política arancelaria del gobierno de Donald Trump.
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En la rueda de prensa posterior a la decisión, el presidente de la Fed, Jerome Powell, destacó que la inflación “sigue por encima del objetivo” y que el empleo permanece en niveles sólidos, por lo que se requiere en este entorno una postura modestamente restrictiva por ahora”.
Powell también valoró el aporte de los disidentes, afirmando que aportaron “un pensamiento claro”, pero se mantuvo firme en su visión de que la Fed puede permitirse esperar y rechazó los llamados del presidente Trump, quien urgió a Powell a “bajar los tipos ¡YA!”, según publicó en Truth Social
Preocupación por los aranceles y señales mixtas de la economía
Uno de los factores con más peso en la decisión de la Fed es la incertidumbre por los nuevos aranceles comerciales anunciados por Trump, que entran en vigor este viernes. Powell señaló que “aún queda mucho por entender” sobre su impacto real en la inflación.
“El nivel efectivo de los aranceles no fluctúa mucho por ahora, pero hay muchas incertidumbres. Debemos evitar decisiones prematuras”, dijo el titular del banco central, advirtiendo que un recorte anticipado podría frustrar el objetivo de controlar la inflación.
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Los datos económicos más recientes ofrecen señales mixtas. El Buró de Análisis Económico (BEA) informó que la economía creció un 0.7 % inter trimestral entre abril y junio, tras una contracción del 0.1 % en el primer trimestre. En términos anualizados, el PIB subió un 3 %.
Por otro lado, el Índice de Precios al Consumo (IPC) registró un aumento interanual del 2.7 % en junio, tres décimas por encima de mayo. La inflación subyacente se situó en el 2.9 %, lo que podría señalar una tendencia alcista, vinculada a los primeros efectos de los aranceles impuestos desde abril.
“Es posible que los aranceles solo causen un aumento puntual en los precios, pero también existe el riesgo de que sus efectos sean más persistentes”, advirtió Powell.
Finalmente, el presidente de la Fed subrayó la importancia de preservar la independencia del banco central. “Si no tuviéramos un banco central independiente, habría una gran tentación de usar los tipos para influir en elecciones. Y eso es algo que no queremos hacer”, concluyó.
EFE