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Florida recibió 608 millones de dólares del Gobierno del presidente Donald Trump para financiar sus controvertidos centros de detención migratoria, Alligator Alcatraz y Deportation Depot, pese a denuncias de activistas y demandas legales. La entrega fue confirmada por el gobernador Ron DeSantis, quien destacó que los recursos provienen de un reembolso de la FEMA por gastos ya realizados en la operación de los recintos.
Defensa del gobernador
DeSantis utilizó la noticia para reforzar su postura frente a las críticas. “Estábamos en lo correcto. Los medios estaban mal. Otra narrativa falaz muerde el polvo”, afirmó, defendiendo que los fondos federales justifican la continuidad de ambos centros. Alligator Alcatraz, ubicado al oeste de Miami, tiene capacidad proyectada para 5.000 migrantes, mientras que Deportation Depot opera desde hace un mes en el norte del estado, cerca de Jacksonville.
Reacciones de activistas y demandas ambientales
Organizaciones ambientales, como Friends of the Everglades, criticaron la decisión y señalaron que los fondos federales demuestran que el centro no debió construirse sin un análisis de impacto ambiental, dado que se encuentra en zona natural protegida. La noticia surge un mes después de que el Undécimo Circuito de Apelaciones bloqueó la orden de desmantelamiento de Alligator Alcatraz, en espera del fallo de fondo.
EFE