París, 13 jun (EFE).- La presidencia francesa de la Cumbre de los Océanos consideró este viernes “una gran victoria” la inminente implementación del acuerdo de protección de biodiversidad en aguas internacionales, “en un contexto en el que Estados Unidos se está retirando de casi todo”.
“El tratado es una considerable victoria, teniendo en cuenta que Estados Unidos se está retirando de casi todo”, declaró en una conferencia de clausura de la Cumbre de la ONU sobre los Océanos (UNOC3) Olivier Poivre d’Arvor, enviado especial del presidente francés, Emmanuel Macron, para esta cita internacional.
Francia ha dado por hecho que el Acuerdo sobre la Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad Marina más allá de las Jurisdicciones Nacionales (BBNJ, por sus siglas en inglés) alcanzará en tres meses las 60 ratificaciones mínimas exigidas para su entrada en vigor.
Según el último recuento del Elíseo, hay al menos 50 países que han validado nacionalmente el pacto, aunque no todos han concluido el trámite ante la ONU. Según El Elíseo, más de una decena de Estados miembros lo harán en septiembre de 2025.
“No es una promesa, está hecho. Vamos a tener 70 en septiembre (…) China ha anunciado que va a ratificar. Muchos otros países la seguirán”, insistió.
El BBNJ está considerado un instrumento clave para proteger el 30 % de la superficie de los océanos, que hasta ahora eran “una especie de salvaje oeste”, como denunció la ONU.
“Después de años de explotación y anarquía, habrá una protección, ahora habrá reglas y regulaciones”, indicó Poivre d’Arvor, quien advirtió a Estados Unidos de que tendrá que atenerse al cuadro legal internacional para el plan de minería que anunció hace algunas semanas.
Si este tratado finalmente se ratifica, se celebrará una cumbre en 2026 para escoger la sede que pilotará el BBNJ. Las dos candidatas son Valparaíso (Chile) y Bruselas.