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La violencia y la ingobernabilidad en la frontera sur de México continúan en aumento, advirtió este miércoles el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba), que alertó sobre la presunta incorporación de líderes del crimen organizado en el gobierno.
Durante la presentación del informe “Chiapas, en la espiral de la violencia armada y criminal”, Pedro Faro, integrante del Frayba, denunció que el Estado mexicano ha favorecido el clientelismo y la manipulación mediática para generar una falsa percepción de estabilidad en la región.
Estamos viendo que quienes se están incorporando al gobierno son líderes de la delincuencia organizada. Ahora son funcionarios, y eso es sumamente crítico”, afirmó Faro.
La ONG señaló que el gobierno de Claudia Sheinbaum y el de Eduardo Ramírez, gobernador de Chiapas, ambos del partido Morena, han realizado supuestos pactos con grupos criminales. También criticó el debilitamiento de las instituciones de derechos humanos a nivel mundial, mencionando la falta de acción en el genocidio palestino
Militarización no garantiza la paz
Carlos Ogaz, especialista del Frayba, advirtió que la militarización en Chiapas no ha logrado frenar la violencia, ya que los grupos armados vinculados al narcotráfico siguen operando con impunidad.
“No habrá paz mientras estos grupos no sean desarticulados, judicializados y desarmados”, subrayó Ogaz, quien también reveló que más de 300 agentes de seguridad y funcionarios están bajo investigación por presunta participación en masacres.
Cárteles en disputa
Desde hace años, Chiapas enfrenta una creciente ola de violencia debido a la lucha territorial entre el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación y el autodenominado Cártel de Chiapas y Guatemala, que operan en delitos como el tráfico de drogas y personas, así como la extorsión.
Los especialistas concluyeron que la aparente estabilidad en Chiapas es frágil y podría romperse en cualquier momento, reactivando nuevos ciclos de violencia en la frontera sur de México.
EFE