La gobernadora de Arizona, Katie Hobbs, confirmó que continuará desplegando miembros de la Guardia Nacional en la frontera con México para combatir el narcotráfico durante la administración entrante de Donald Trump.
En una conferencia en Nogales, Hobbs señaló que seguirá trabajando con la próxima presidencia republicana para garantizar recursos adicionales y fortalecer la seguridad fronteriza.
Éxitos en la lucha contra el narcotráfico
Hobbs destacó los resultados de la Fuerza de Trabajo de Seguridad, una coalición estatal y federal que, desde su creación el año pasado, ha confiscado más de 6 millones de pastillas de fentanilo y 1,400 libras de heroína y cocaína. La gobernadora afirmó que estas acciones representan importantes golpes contra los carteles de la droga.
Rol de la Guardia Nacional
Actualmente, 170 miembros de la Guardia Nacional están asignados a la seguridad fronteriza en Arizona, incluyendo 40 destacados en Nogales. Su labor se enfoca en apoyar a las agencias de seguridad en la detección de cargamentos de droga, sin participar en arrestos ni cuestionar a inmigrantes indocumentados.
Colaboración con la próxima administración
Hobbs expresó su disposición a trabajar con la presidencia de Trump siempre y cuando las medidas propuestas no perjudiquen a las comunidades locales ni a los ciudadanos del estado. Sin embargo, evitó comentar sobre los planes de deportaciones masivas anunciados por Trump, argumentando que es necesario esperar detalles sobre su implementación.
Contexto de seguridad fronteriza
La decisión de Hobbs refleja la continuidad de esfuerzos estatales para abordar el tráfico de drogas en la región fronteriza, un tema que también se espera sea central en las políticas del próximo gobierno federal. Además, subraya la colaboración entre distintas administraciones, independientemente de sus afiliaciones políticas, para enfrentar retos compartidos.