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El futuro del nombre del golfo de México no parece acabar pronto pues durante su discurso de investidura el 20 de enero, el ahora presidente Donald Trump reiteró con esta medida, que busca resaltar su visión de una “nueva era dorada” para Estados Unidos.
“Para nosotros y el mundo sigue siendo el Golfo de México”
Por su parte la presidenta Claudia Sheinbaum respondió el martes que el nombre del Golfo de México permanecerá igual para el mundo entero, pero “para lo que corresponde a la plataforma continental de Estados Unidos, es Golfo de América”.
A pesar de que el gobernador de Florida, Ron de Santis, fue el primero en llamarlo Golfo de América ante una alerta meteorológica, señaló que el consenso internacional no permitirá un cambio oficial sin la aprobación de la Organización Hidrográfica Internacional (OHI) y de otros países.
La ambición de Trump: Del Golfo al Canal de Panamá
Pero Donald Trump no solo mencionó al Golfo de México y su plan de renombrarlo, pues volvió a reiterar que buscará recuperar el canal de Panamá, que fue construido y administrado por Estados Unidos en 1914 hasta 1999, cuando pasó a ser parte del país latinoamericano con los Tratados Torrijos-Carter.
Un llamado a la calma ante las políticas de Trump
Sheinbaum pidió analizar con “cabeza fría” las nuevas políticas del presidente estadounidense, entre ellas la declaración de emergencia nacional en la frontera sur, la designación de cárteles mexicanos como organizaciones terroristas y la reactivación del programa migratorio “Quédate en México”.
La presidenta reafirmó que México no se convertirá en un “tercer país seguro” y reiteró su compromiso de apoyar a los connacionales afectados por deportaciones masivas.
Además, Sheinbaum reiteró su disposición para colaborar con Estados Unidos en el combate al narcotráfico, destacando la necesidad de respetar la soberanía de ambos países. “Ellos en su territorio y nosotros en el nuestro”, afirmó, enfatizando la importancia de trabajar juntos contra las organizaciones criminales.
EFE