Bangkok, 3 abr (EFE).- La junta militar que detenta el poder en Birmania (Myanmar) anunció este jueves que reanudará las operaciones comerciales en los aeropuertos de Mandalay y Naipyidó, que fueron cerrados tras el terremoto de magnitud 7,7 del viernes, que devastó la zona centro-norte del país y ha dejado más de 3.000 muertos.
A través del canal público MRTV, las fuerzas armadas dieron a conocer su decisión de retomar los vuelos comerciales domésticos después de que fuera suspendida toda la actividad de estos dos aeropuertos por los daños sufridos.
El aeródromo de Mandalay, la segunda mayor ciudad del país y una de las más afectadas por el seísmo, retomará operaciones el viernes a las 6.00 hora local (11.30 GMT del jueves).
Por su parte, el aeropuerto internacional de Naipyidó, cuya torre de control sufrió graves daños, volverá a recibir vuelos comerciales domésticos el sábado.
Seis días después del sismo, el despliegue de personal humanitario y la entrega de alimentos y medicinas avanza con dificultades logísticas por el mal estado de las carreteras y por la falta de insumos.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) exigió el lunes acceso sin trabas para poder distribuir ayuda sin distinción política, en un país que ya tenía a un tercio de su población (20 millones de personas) con necesidades básicas sin cubrir antes del sismo.
Birmania se encuentra en una espiral de crisis económica y conflicto desde el golpe militar de 2021, que acabó con una década de transición democrática y agravó el enfrentamiento armado entre la junta y grupos prodemocráticos y guerrillas étnicas.
La junta cifró hoy las muertes en 3.085, en 4.715 los heridos y 341 las personas desaparecidas, mientras que el sismo también causó el colapso o daños parciales en al menos 21.783 viviendas, 805 edificios de oficinas, 1.041 escuelas, 921 monasterios y conventos, 1.690 pagodas, 312 edificios religiosos, 48 hospitales y clínicas y 18 hectáreas de cultivos.