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El Festival de Cannes fue testigo este domingo de una charla profundamente emotiva entre el director mexicano Guillermo del Toro y el compositor francés Alexandre Desplat, quienes ofrecieron una verdadera lección sobre el poder de la música en el cine. Ambos coincidieron en que una buena banda sonora debe, ante todo, emocionar.
“Soy mexicano y extremadamente sentimental. La emoción es el nuevo punk”, declaró Del Toro, destacando la importancia de arriesgarse a sentir en una época que muchas veces lo evita. El cineasta y el compositor hablaron de sus colaboraciones en La forma del agua y Pinocho, y adelantaron detalles de su nuevo proyecto conjunto: Frankenstein, una cinta que será más lírica que terrorífica.
Desplat reveló que no está componiendo música de miedo, sino una partitura emocional, acorde con la visión poética de Del Toro. Esta será su tercera colaboración, una relación artística donde la sensibilidad del director tiene un rol clave en el proceso creativo.
Ambos compartieron su amor por las bandas sonoras y su admiración por compositores como John Williams y Nino Rota. Del Toro incluso confesó que edita sus películas sin música, esperando que sea el propio filme el que “pida” lo que necesita.
“Cuando la música entra, la película habla”, afirmó Del Toro, recordando que una gran melodía no solo acompaña una historia, sino que la eleva y la convierte en algo inolvidable.
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