Jerusalén, 23 jul (EFE).- El presidente israelí, Isaac Herzog, visitó este miércoles la Franja de Gaza, desde donde alegó que el reparto de ayuda humanitaria, criticado por organizaciones internacionales al depender de contratistas norteamericanos y haber causado más de mil muertos en ataques armados, se hace de acuerdo al derecho internacional.
“Brindamos ayuda humanitaria conforme al derecho internacional. Quienes intentan sabotear esta ayuda son Hamás y su gente”, dijo Herzog conversando con reservistas de un batallón durante su visita al enclave asediado, según un comunicado que no detalla los lugares visitados por el presidente.
Este miércoles, más de un centenar de organizaciones internacionales y palestinas denunciaron que el hambre está “consumiendo” a 2,1 millones de personas en Gaza y criticaron el sistema de reparto de ayuda gestionado por Israel y EE.UU. a través de la denominada Fundación Humanitaria para Gaza (GHF).
Un total de 111 ONG, incluyendo Médicos Sin Fronteras (MSF), Save the Children y Oxfam, advirtieron que la hambruna avanza en Gaza y que incluso sus trabajadores “están muriendo lentamente”.
“Mientras el asedio del Gobierno israelí mata de hambre a la población de Gaza, los trabajadores humanitarios se están sumando a las colas para recibir alimentos, arriesgándose a ser tiroteados solo para poder alimentar a sus familias”, apuntan las ONG.
Por su parte, el Gobierno israelí acusó a estar organizaciones no gubernamentales de servir “a la propaganda de Hamás” y alegó que cerca de 4.500 camiones han entrado en Gaza, pero que debido al “cuello de botella” que arrastra la ONU 700 camiones más aguardan al otro lado de la divisoria.
Sin embargo, es Israel quien controla y mantienen cerrados a la entrada masiva de alimentos los pasos de acceso a Gaza, donde solo permite -de forma muy restrictiva – el reparto de comida en un pocos complejos militarizados.
Desde hace días no dejan de repetirse desde la Franja imágenes de niños famélicos y los testimonios de médicos que reciben a pacientes con síntomas de desnutrición, exhaustos y que padecen desmayos.
Al menos 46 personas han muerto por inanición y desnutrición solo desde el principio de julio, según Sanidad gazatí, que ha registrado más de un centenar de muertes de este tipo desde octubre de 2023.