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El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos instaló nuevas medidas de seguridad en el centro de procesamiento de Broadview, ubicado en el oeste de Chicago, tras casi una semana de protestas contra la llamada Operación Midway Blitz impulsada por el presidente Donald Trump.
La agencia colocó una valla de alambre alrededor del edificio para impedir que manifestantes bloqueen la entrada y salida de vehículos federales. Además, se instalaron barreras para controlar el tráfico en la zona, mientras la policía local mantiene presencia constante.
El pasado viernes, el centro fue escenario de un enfrentamiento cuando agentes federales dispersaron a manifestantes con gas pimienta y un agente químico, presuntamente gas lacrimógeno, tras cuatro días de protestas. El Departamento de Seguridad Nacional informó sobre tres detenciones, aunque defensores de inmigrantes aseguran que fueron al menos 16.
Los manifestantes acusan a ICE de mantener a inmigrantes en instalaciones no preparadas para largas estancias y sin cubrir necesidades básicas. La agencia niega estas acusaciones y asegura que los detenidos son trasladados a otros centros tras el procesamiento.
Pese al refuerzo de seguridad, los manifestantes permanecen en las inmediaciones, asegurando que continuarán exigiendo mejores condiciones para los inmigrantes detenidos.
EFE