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El inminente cierre del Gobierno de Estados Unidos tiene a miles de empleados públicos y ciudadanos en la incertidumbre. Aunque cada cierre tiene un impacto diferente, las consecuencias podrían hacerse sentir rápidamente, afectando desde servicios esenciales hasta el sustento de millones de familias.
Impacto en los trabajadores federales
Un cierre afectaría a cientos de miles de empleados públicos, dividiéndolos en dos grupos: aquellos que se quedarían en casa sin sueldo y los considerados esenciales, quienes tendrían que trabajar sin recibir su pago.
Everett Kelley, presidente de la Federación Estadounidense de Empleados del Gobierno, expresó:
“Estos patrióticos funcionarios son la columna vertebral de nuestra nación… Permitir que se queden sin sueldo durante las fiestas es inaceptable”.
En el pasado, cierres como el de diciembre de 2018 obligaron a muchos trabajadores a recurrir a bancos de alimentos para enfrentar la falta de ingresos.
Aeropuertos y caos potencial
El transporte aéreo se enfrenta a un desafío importante. Aunque la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) y los controladores aéreos seguirían trabajando, los recuerdos del cierre de 2018 —que generó retrasos y caos en aeropuertos— alimentan el temor de los viajeros, especialmente durante una temporada en la que se espera que 40 millones de pasajeros transiten por terminales aéreas.
Servicios esenciales y ciudadanos
Algunos servicios continuarán con normalidad, como:
- Prestaciones de Seguridad Social y Medicare.
- Atención médica para veteranos.
- Operaciones postales regulares.
Sin embargo, sectores como los parques nacionales y museos podrían cerrar o reducir horarios, afectando al público general. Además, los programas de ayuda para ciudadanos de bajos ingresos, como los cupones de alimentos, podrían interrumpirse si el cierre se prolonga.