Foto: EFE
Nueva Delhi informó este jueves que al menos 100 supuestos terroristas fueron abatidos en ataques realizados en territorio paquistaní como parte de la “Operación Sindoor”. El anuncio fue hecho por el ministro de Defensa indio, Rajnath Singh, durante una reunión con líderes de todos los partidos, según reportó la agencia PTI. Singh advirtió que India responderá con más fuerza si Islamabad lanza un contraataque.
El Gobierno paquistaní, sin embargo, rechaza esta versión. Según su Ejército, los ataques indios dejaron al menos 31 civiles muertos y 57 heridos, y se extendieron a múltiples provincias, incluyendo Punjab, Sindh y la Cachemira administrada por Pakistán. Islamabad denunció la incursión de drones Harop, conocidos como “drones suicidas”, que fueron usados contra ciudades como Lahore, Rawalpindi y Karachi.
En respuesta, las fuerzas armadas paquistaníes aseguran haber derribado 25 drones indios y se mantienen en “máxima alerta”. Además, confirmaron que un civil murió y cuatro soldados resultaron heridos en estos ataques con drones.
El conflicto se intensifica en la Línea de Control (LdC) de Cachemira, donde al menos 15 soldados indios han muerto en las últimas 48 horas por enfrentamientos. La escalada comenzó tras un ataque terrorista en la Cachemira india el pasado 22 de abril, en el que murieron 26 civiles, hecho que India atribuye a grupos respaldados por Pakistán.
La situación ha encendido las alarmas internacionales. El Consulado de EE. UU. en Lahore pidió a su personal y ciudadanos refugiarse y evitar zonas cercanas a la frontera y al aeropuerto, tras reportes de explosiones y drones derribados. Washington ha pedido evitar viajar a la zona fronteriza entre India y Pakistán, y el presidente Trump ofreció mediar en la crisis.
Las tensiones entre las dos potencias nucleares alcanzan su punto más crítico en años, con la comunidad internacional observando con preocupación el rápido deterioro del escenario.
EFE