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La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, calificó este martes como un “ataque frontal” la demanda presentada por el Gobierno de Donald Trump contra las políticas de santuario para inmigrantes que rigen en la ciudad, y prometió no dejarse intimidar por la Casa Blanca.
Siempre protegeré a los angelinos de las acciones injustificadas y crueles de esta Administración”, dijo la alcaldesa en conferencia de prensa, donde reafirmó que su gobierno “se mantendrá firme en la defensa de los inmigrantes”.
La demanda, interpuesta el lunes en el Distrito Central de California, busca anular la ordenanza municipal que prohíbe el uso de recursos de la ciudad para cooperar con operativos migratorios federales. Bass y el presidente del concejo municipal, Marqueece Harris-Dawson, figuran como acusados.
La demanda es un intento de anular la voluntad de la ciudad, exigiendo el cese de una política de larga data para proteger a los angelinos inmigrantes”, enfatizó Bass.
La alcaldesa también acusó al Gobierno federal de utilizar a Los Ángeles como “lugar de prueba para su agenda extremista” y recordó otras investigaciones abiertas contra su administración, incluyendo una del Departamento de Transporte.
Esta nueva confrontación ocurre en medio de una intensa ola de redadas migratorias en California, que ya cumple cuatro semanas y que ha generado masivas protestas en Los Ángeles. Como respuesta, Trump desplegó 4.000 soldados de la Guardia Nacional en el estado sin la aprobación del gobernador, algo que no ocurría desde hace seis décadas.
EFE