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Este jueves el Senado llevó a cabo una votación para elegir al director del FBI, siendo Kash Patel el elegido para dirigir el FBI a pesar de las dudas de los demócratas sobre sus calificaciones y que pudiera actuar a favor de Trump para perseguir a los adversarios del mandatario.
Tradicionalmente el mandato del director del FBI es de 10 años que este aislado de la influencia política, pero el anterior director, Chistopher Wray, dimitió del cargo poco antes de que Trump asumiera el poder, por segunda vez, el 20 de enero de 2025. Quien originalmente fue seleccionado por el mandatario republicano, se enfrentó a las amenazas del presidente por las investigaciones sobre el asalto al Capitolio y el papel que Trump jugó en este hecho.
Patel el aliado de Trump que genera polémica
La llegada de Patel, quien fue elegido con 51 votos sobre 49, genera incertidumbre en el Departamento de Justicia, que recientemente ha presionado para remover a altos funcionarios y revelar los nombres de los agentes involucrados en la investigación sobre el ataque al Capitolio. Críticos advierten que podría instrumentalizar el FBI para perseguir a adversarios políticos.
Ha pesar del entusiasmo de Patel para implementar cambios importantes en el FBI, la experiencia de Kash Patel ha sido objeto de críticas, sin mencionar los comentarios en contra del FBI y los planes que tiene para ir detrás de los “conspiradores” anti-Trump en el gobierno federal y medios.
Republicanos como Chuck Grassley, han salido en defensa de Patel, pues no consideran que tenga un sesgo de ley, señalando que “el señor Patel quiere hacer que el FBI rinda cuentas una vez más ante el Congreso, el presidente y a las personas a las que sirven”.
El nuevo director ha expresado abiertamente su intención de realizar cambios profundos en la agencia, lo que aviva el debate sobre la politización del FBI en la era Trump.