Kenia ha lanzado una ambiciosa iniciativa para proteger al rinoceronte negro, una especie en peligro de extinción.
Este programa, liderado por la ministra de Turismo y Vida Silvestre de Kenia, Rebecca Miano, busca marcar e instalar dispositivos de rastreo a estos animales en el Parque Nacional de Tsavo, al sur del país.
Este esfuerzo pretende incrementar el monitoreo y la protección de estos rinocerontes, que son presa de la caza furtiva debido a la demanda de sus cuernos en Asia.

“Esta iniciativa de rastreo y muescas en las orejas de los rinocerontes fortalece nuestras herramientas de vigilancia, permitiéndonos seguir cada movimiento de esta especie icónica en riesgo crítico de extinción”, explicó Miano durante el lanzamiento del proyecto.
Una esperanza para el rinoceronte negro en Kenia
El programa inicialmente marca entre 20 y 25 rinocerontes en el Parque Nacional de Tsavo, donde también se les colocan dispositivos avanzados de rastreo. Actualmente, en Kenia viven cerca de mil rinocerontes negros, un número que ha crecido significativamente desde 1989, cuando quedaban solo 400.
El país pretende doblar esta cifra a 2,000 para el año 2037, según el Servicio de Vida Silvestre de Kenia (KWS).
Kenia es uno de los cuatro países africanos que aún albergan poblaciones de rinocerontes negros, junto a Zimbabue, Sudáfrica y Namibia. A nivel continental, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) reportó en 2023 un crecimiento de un 4.2 % en la población de estos animales en África, alcanzando un total de 6,487 ejemplares en 2022.
Lucha contra la caza furtiva y conservación en África
El rinoceronte negro es una de las especies más afectadas por la caza furtiva, impulsada en gran parte por la alta demanda de sus cuernos en China y otros países del sudeste asiático.
La UICN continúa clasificando a esta especie como en peligro de extinción, y aunque la situación sigue siendo crítica, el aumento de su población en la última década da señales de esperanza.
A través de tecnologías de rastreo y el compromiso de la comunidad internacional, Kenia busca posicionarse como un modelo en la lucha por preservar a esta emblemática especie africana.