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Un juez federal ordenó este miércoles al Gobierno del presidente Donald Trump poner fin al despliegue de la Guardia Nacional en Los Ángeles y devolver el mando de las tropas al gobernador de California, Gavin Newsom, quien calificó la intervención como ilegal. La decisión responde a la disputa iniciada después de que, en junio pasado, la Casa Blanca federalizara a más de 4,000 soldados de la Guardia Nacional sin la autorización estatal, algo que no ocurría en Estados Unidos desde hacía seis décadas.
El juez Charles Breyer reafirmó su fallo previo al concluir que el Gobierno federal actuó de manera indebida al justificar el despliegue para contener protestas contra las redadas migratorias, pese a que la policía local ya había dispersado a los manifestantes. Breyer sostuvo que la Administración Trump no logró demostrar que las manifestaciones constituyeran una “rebelión” que ameritara el uso continuado de tropas.
El juez otorgó plazo hasta el lunes para que la orden entre en vigor, permitiendo a la Casa Blanca presentar una apelación, la cual ya fue anunciada según fuentes citadas por Fox.
Newsom celebró la resolución, advirtiendo que la federalización afectó operaciones esenciales de seguridad pública. Actualmente, solo unos 300 soldados permanecen bajo mando federal, luego de haber sido 4,300 en junio.
EFE