Foto: Zozocolco vía Facebook
En el corazón de la sierra del Totonacapan, el Pueblo Mágico de Zozocolco de Hidalgo, Veracruz, es escenario de dos de las celebraciones más significativas para su comunidad: la fiesta de San Miguel Arcángel, cada 28 de septiembre, y la Feria de la Purísima Concepción, el 8 de diciembre. Estas fechas no solo reflejan la profunda espiritualidad del pueblo, sino que son testimonio de su identidad cultural, profundamente arraigada en la cosmovisión indígena y en la herencia cristiana.
La festividad de San Miguel Arcángel, patrón asociado con las siembras y cosechas, inicia con la emblemática procesión de la cera, en la que se recorren las veredas de la sierra llevando más de 150 cirios de cera natural. Durante el trayecto, la música tradicional y las danzas de voladores, quetzales, negritos y mujeres mayores acompañan a las imágenes sagradas, creando un espectáculo de color y fervor. El clímax llega en el atrio de la iglesia, donde los danzantes ofrecen su arte en un homenaje colectivo que conecta a la comunidad con su fe y su tierra.
Fotos: Zozocolco vía Facebook
Por su parte, la Feria de la Purísima Concepción cierra el año con un despliegue de devoción y alegría. La explanada de la iglesia de San Miguel Arcángel se convierte en un epicentro de cantos, danzas y expresiones culturales que celebran la pureza y la esperanza. Artesanos y cocineros locales participan con su talento, ofreciendo un mosaico de sabores y texturas que incluyen barbacoa, mole y dulces típicos.
Ambas festividades destacan por su capacidad de mantener vivas las tradiciones nahuas, convirtiéndose en un puente entre el pasado y el presente. En Zozocolco, las celebraciones no son solo actos religiosos; son una expresión de amor por la tierra, la comunidad y los ancestros que les dieron identidad.
Fotos: Zozocolco vía Facebook
