Fotografía:EFE
Con la victoria de Donlad Trump en las elecciones de Estados Unidos debemos de tener en cuenta su promesas de campaña para deportar a millones de latinos, aquí te compartimos un resumen con las acciones más relevantes de su plan de migración:
Deportaciones Masivas
Trump planea una operación histórica de deportaciones, con el objetivo de remover millones de inmigrantes indocumentados. Este esfuerzo incluiría redadas laborales y la colaboración con el Ejército de EE.UU., apuntando a expulsar a hasta un millón de personas por año. Sin embargo, este enfoque ha generado críticas, señalando que podría ser inhumano y provocar separaciones familiares y daños en comunidades enteras.
Uso de Recursos Federales y Estatales
El plan incluye presionar a las “jurisdicciones santuario” para cooperar en las deportaciones y considera emplear la Guardia Nacional en estados republicanos para ayudar en las operaciones. La administración también podría intentar activar la Ley de Extranjeros Enemigos de 1798, lo cual permitiría deportaciones rápidas en casos de sospechas de afiliaciones delictivas, aunque esto enfrentaría batallas legales.
Fortalecimiento de la Frontera y el Muro
Trump busca expandir el muro en la frontera con México y reanudar la política “Remain in Mexico,” que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en México mientras sus casos se resuelven. La administración también considera aumentar el personal de la Patrulla Fronteriza, aunque esto podría ser difícil debido a problemas de contratación.
Cambios en Ciudadanía por Nacimiento
Un cambio radical propuesto es eliminar la ciudadanía automática para niños nacidos en EE.UU. de padres indocumentados, lo cual sería una controversia constitucional y probablemente termine en la Corte Suprema.
Filtraciones Ideológicas y Prohibiciones de Viaje
La administración Trump también considera reimplantar la prohibición de viajes desde ciertos países de mayoría musulmana y realizar revisiones ideológicas para inmigrantes. Esto incluiría revocar visas de estudiantes y deportar a manifestantes “antiamericanos” o con simpatías extremistas.
Estos planes representarían un giro drástico en la política migratoria de EE.UU. y ya están generando preocupación entre grupos de derechos civiles y defensores de inmigrantes, quienes anticipan enfrentamientos legales si Trump avanza con estas políticas.