Un juez federal en Texas suspendió el programa “parole in place” del gobierno de Biden, que permitía a los cónyuges indocumentados de ciudadanos estadounidenses solicitar la residencia sin salir del país.
La decisión, emitida el 7 de noviembre de 2024 por el juez J. Campbell Barker, es vista como un revés para muchas familias migrantes que, hasta ahora, se beneficiaban de esta medida que protegía contra la deportación.
Este programa, parte de la iniciativa “Keeping Families Together”, ofreció una vía de esperanza para aproximadamente 500,000 personas que podrían haber obtenido la “green card” sin la necesidad de viajar al extranjero, lo cual normalmente implicaría largos periodos de separación familiar.
Sin embargo, un grupo de 16 estados republicanos, encabezados por Texas, presentó un recurso legal que cuestionaba la legalidad de la medida, argumentando que el gobierno de Biden la implementó sin la aprobación del Congreso.
La medida fue cancelada poco después de que se comenzaran a recibir solicitudes, lo que genera incertidumbre en las familias migrantes, especialmente con la proximidad del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, quien ha prometido intensificar las políticas de deportación.