Imagen vía Facebook LeBron James
LeBron James acaba de hacer historia fuera de la cancha: es el primer muñeco Ken de Barbie, basado en un atleta profesional masculino. A través de esta edición especial, Mattel rinde homenaje al ícono de la NBA y celebra su impacto cultural como modelo a seguir.
“Nos entusiasma presentarles a los fans una nueva presentación de Ken”, dijo Krista Berger, vicepresidenta sénior de Barbie. “LeBron es un ejemplo positivo para la próxima generación”.
La muñeca presenta al astro de los Lakers de Los Ángeles con una chaqueta universitaria con las siglas “LJ”, un parche de Ohio, una corona en la manga, el número 23 y, en la espalda, la frase: “Just a kid from Akron”. El look incluye camiseta con el lema “Somos familia”, tenis deportivos, auriculares y balón de básquetbol.
Además, su estatura se refleja en el diseño: es una pulgada más alto que el muñeco Ken estándar, aunque en la vida real LeBron mide 1.95 metros.
Un “Kenbassador” con mensaje
La elección de LeBron como el primer “Kenbassador” no es casualidad. Es parte del esfuerzo de Mattel por diversificar la línea Barbie y mostrar modelos positivos, variados e inclusivos. Antes, la marca ya había inmortalizado a atletas como Serena Williams, Naomi Osaka y Megan Rapinoe.
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En un video promocional en el que muestra al basquetbolista recibir su muñeco, LeBron declaró entre risas y emoción, que el muñeco es más que baloncesto. “Es una forma de inspirar a los niños, de mostrarles que también pueden alcanzar la grandeza”.
¿Y los aranceles?
El lanzamiento de este Ken ocurre en un contexto económico delicado, pues Mattel podría enfrentar aumentos en sus precios por los nuevos aranceles del gobierno de Donald Trump a productos fabricados en China, donde se produce cerca del 40% de sus juguetes. Esto podría llevar a la empresa a modificar su cadena de suministro o subir los precios de productos como Barbie.
A pesar de la incertidumbre financiera, este movimiento reafirma el compromiso de Mattel con su evolución cultural, celebrando a una figura que trasciende el deporte para convertirse en símbolo de identidad, esfuerzo y comunidad.
