Los incendios en el condado de Los Ángeles, alimentados por los vientos de Santa Ana, han causado la muerte de al menos dos personas, un “alto número” de heridos y la evacuación de más de 80,000 residentes. Según las autoridades locales, la magnitud de los siniestros ha superado la capacidad de los equipos de emergencia.
Eaton: el incendio más devastador
Entre los cinco incendios activos, el Eaton es el más intenso, afectando a Pasadena y alrededores. En menos de 24 horas, ha consumido más de 4,290 hectáreas, dejando 100 estructuras destruidas y múltiples heridos.
Otros incendios, como el de Palisades, han causado la destrucción de más de 1,000 viviendas y continúan creciendo sin control. Los fuegos de Hurst, Woodley y Tyler también exigen recursos que ya están al límite.
Respuesta política y despliegue de recursos
El gobernador de California, Gavin Newsom, ha movilizado a la Guardia Nacional y más de 1,400 efectivos para combatir las llamas. Por su parte, la administración Biden ha enviado medios aéreos y terrestres para asistir en la emergencia.
Mientras tanto, el expresidente Donald Trump aprovechó la situación para criticar a Newsom, acusándolo de priorizar políticas ambientales sobre las necesidades de la población.
Con los bomberos al límite y los residentes huyendo o enfrentando pérdidas, el estado sigue en alerta máxima, esperando que los vientos disminuyan para contener las llamas.