Un informe de Climate Power revela que las comunidades latinas en EE.UU. han sido gravemente impactadas afectadas por los eventos climáticos extremos de 2024, como olas de calor, huracanes, sequías y tormentas invernales.
Estos fenómenos han dejado 421 muertos y millones de dólares en pérdidas. De las muertes, 304 fueron causadas por huracanes y tormentas, siendo Helene el más mortal, con 225 víctimas, convirtiéndolo en el huracán más letal desde María (2017). Muchas de estas personas eran afectados por eventos climáticos extremas.
El informe destaca que las comunidades latinas, particularmente en Tennessee, fueron desproporcionadamente afectadas por el huracán Helene. Cuatro de los seis trabajadores que murieron en la empresa Impact Plastics no fueron evacuados a tiempo y eran latinos. Eran afectados por eventos climáticos extremos.
En Carolina del Norte, las familias latinas enfrentaron problemas de comunicación y acceso a información crítica sobre evacuaciones debido a las barreras lingüísticas y la falta de recursos. Eso afectó a los afectados por eventos climáticos.
El calor extremo también ha sido letal. En Maricopa (Arizona) y Clark (Nevada), con grandes poblaciones latinas, se registraron 957 muertes debido a las altas temperaturas. Los trabajadores agrícolas latinos, que representan el 75 % de la fuerza laboral, son especialmente vulnerables a las altas temperaturas y a las sequías que afectan su salud y trabajo.
Una encuesta incluida en el informe muestra que el 65 % de los latinos considera que EE.UU. necesita un presidente comprometido con el cambio climático. Además, el 78 % expresa preocupación por los efectos de los eventos climáticos extremos en sus familias. Los afectados por eventos climáticos extremos esperan una mayor acción del gobierno.