Beirut, 4 nov (EFE).- Más de 3.000 personas han muerto y casi 13.500 han resultado heridas por los ataques lanzados por Israel contra el Líbano en el último año, aunque la inmensa mayoría de estas víctimas se han producido desde el pasado 23 de septiembre, cuando el Estado judío inició una campaña masiva de bombardeos contra el país.
“El número total de mártires y heridos desde el inicio de la agresión hasta ayer ascendió a 3.002 muertos y 13.492 heridos”, dijo el Centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de Salud Pública libanés el lunes en un comunicado.
El departamento ofreció este nuevo recuento después de contabilizar 16 muertos y 90 heridos en ataques de Israel contra diferentes puntos del Líbano el domingo, principalmente en el sur y el este del país mediterráneo.
Según estimaciones de medios libaneses, alrededor de 2.000 personas han perdido la vida desde mediados de septiembre, cuando Israel inició una campaña de bombardeos sin precedentes contra el país concentrada en las regiones del sur y del este, además de los suburbios meridionales de Beirut conocidos como el Dahye.
Estos ataques han provocado una gran destrucción en gran parte del sur del Líbano, donde además el Ejército israelí inició el pasado 1 de octubre una invasión terrestre que todavía continúa.
A su vez, la violencia ha obligado a más de 1,2 millones de personas a abandonar sus hogares para escapar de la violencia, según cifras del Gobierno libanés, que estima que más de 500.000 han cruzado la frontera hacia Siria.
Israel y el grupo chií libanés Hizbulá mantienen enfrentamientos desde el 8 de octubre de 2023, un día después del estallido de la guerra en la Franja de Gaza.
