Foto: Sitio web UNESCO
Enero es el mes en que los chiapanecos no duermen envueltos en celebraciones, bailes, música, comida tradicional y ceremonias religiosas. La Gran Fiesta en la ciudad de Chiapa de Corzo que celebra la integración mestiza se celebra de 8 al 23 de la manera más colorida y alegre.
Esta fiesta se distingue no solo por sus vestimentas inolvidables, sino que son una oportunidad para conectar con tradiciones antiguas que celebran nuestras raíces. Los Parachicos y Chiapanecas adornan las calles con una increíble energía que transmiten con sus pasos de baile al ritmo del tambor y la flauta que los acompaña lo que llena a esta bella ciudad en un cálido momento en comunidad.

Foto: Sitio web UNESCO
Los Parachicos
Estos personajes indispensables en la Gran Fiesta, nacen de una leyenda transmitida de generación en generación en la que cuentan como una señora española muy adinerada viajaba por méxico buscando a alguien que curara a su hijo enfermo. Al llegar a Chiapas, un curandero de Chiapa de Corzo encontró el alivio para el malestar del muchacho. La señora, en agradecimiento, repartió dinero a la comunidad del pueblo.
Como un acto de agradecimiento y en reciprocidad con la señora, se dice que la comunidad indígena del pueblo bailó al rededor del chico usando máscaras con rasgos europeos. Como el detalle era “para el chico”, se les quedó el nombre “Parachicos”.


Fotos: Sitio web UNESCO
Su transformación con el tiempo
Actualmente, los Parachicos llevan a cabo una danza por las calles de Chiapa en veneración a los santos populares del pueblo: Nuestro Señor de Esquipulas, San Antonio Abad y San Sebastián. Sus vestuarios se distinguen por portar mascaras talladas de madera, una especie de gorro (montera) de Ixtle, sarape de colores y unas sonajas llamadas “chinchines”.

Foto: Sitio web UNESCO
La Fiesta Grande de Chiapa de Corzo es un testimonio vivo de la historia, la fe y la unidad comunitaria que ha perdurado a lo largo del tiempo. Participar en estas celebraciones, ya sea como espectador o como parte activa, es sumergirse en un mosaico cultural único que enaltece las raíces chiapanecas y nos recuerda la riqueza inagotable de las tradiciones mexicanas.