Información de EFE- El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha empezado a dar forma a su administración con la inclusión de figuras clave para ejecutar su prometida política migratoria estricta.
Entre los seleccionados destacan Tom Homan como “zar de la frontera”, Stephen Miller como subjefe de gabinete y la gobernadora de Dakota del Sur, Kirsti Noem, para liderar el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Tom Homan: experiencia polémica en la frontera

Homan, quien desempeñó roles migratorios en administraciones previas, es conocido por implementar políticas de separación familiar durante el primer mandato de Trump.
También eliminó normas que priorizaban deportaciones de migrantes con antecedentes criminales, generando fuertes críticas de organizaciones de derechos humanos.
Ahora, como “zar de la frontera”, liderará medidas como el endurecimiento de deportaciones, redadas laborales y restricciones a beneficios migratorios bajo el proyecto conservador Project 2025, que incluye propuestas para reducir visas de estudiantes y trabajadores temporales.
Stephen Miller: la mente tras la retórica antimigrante

Miller, quien fue consejero de Trump durante su primer mandato, es el principal artífice de políticas como el veto migratorio a países de mayoría musulmana y acuerdos de “tercer país seguro”. Su designación refuerza la postura antimigrante de la nueva administración, vinculándose a teorías conspirativas como el “gran reemplazo”.
Kirsti Noem: liderazgo político sin experiencia migratoria

La gobernadora de Dakota del Sur asume el DHS, a pesar de su falta de experiencia en seguridad nacional. Ha apoyado la militarización fronteriza y defiende posturas conservadoras alineadas con la base de Trump.
Con estas decisiones, Trump muestra su intención de cumplir su agenda migratoria, pese a las críticas y divisiones que generan estas figuras entre el público y los expertos.